Expresa tu Personalidad con Estilo y Seguridad
Piercings en nariz han sido una forma de expresión personal y cultural durante siglos. Desde las antiguas civilizaciones hasta la moda contemporánea, este tipo de piercing ha evolucionado en estilos, técnicas y significados. Si estás considerando hacerte un piercing en la nariz, o simplemente tienes curiosidad sobre este tema, sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber.
Tipos de Piercings de Nariz
Existen varios tipos de piercings de nariz, cada uno con su propio estilo y lugar específico en la anatomía. Aquí te dejamos algunos de los más populares:
- Piercing Nostril: Es el más común y se realiza en la parte lateral de la nariz. Puede llevar un aro o una pequeña joya en forma de perno.
- Septum: Este piercing atraviesa el tejido en la parte central de la nariz, justo entre las fosas nasales. Es conocido por su apariencia única y versatilidad, ya que puede ocultarse fácilmente al levantar la joya hacia adentro.
- Bridge (Puente): Es menos común y se coloca en la parte superior del puente de la nariz, entre los ojos. Este tipo de piercing tiene un estilo más llamativo y es para quienes buscan algo fuera de lo tradicional.
- Nasallang: Este es un piercing más avanzado que atraviesa ambas fosas nasales y el septum, utilizando una sola barra que los conecta.
El Proceso de Perforación
El proceso de perforación de la nariz es relativamente rápido, pero es importante asegurarse de que lo haga un profesional certificado. Aquí te mostramos un resumen del proceso:
- Preparación: El piercer desinfectará la zona para evitar infecciones. Luego, marcará el lugar exacto donde se realizará el piercing.
- Perforación: Usando una aguja esterilizada, se realizará la perforación con precisión. El uso de pistolas de piercing en la nariz no es recomendado, ya que pueden causar más daño al tejido.
- Colocación de la Joya: Una vez realizado el agujero, se colocará la joya elegida. Es importante seleccionar una joya de calidad, preferiblemente de titanio para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas.
Cuidados Posteriores
El cuidado posterior es crucial para una curación exitosa. Aquí te damos algunos consejos esenciales:
- Limpieza Regular: Limpia la zona perforada con una solución salina o un limpiador específico para piercings al menos dos veces al día.
- Evita Tocar: Mantén las manos alejadas del piercing para evitar introducir bacterias que puedan causar una infección.
- Sé Paciente: La nariz puede tardar entre 4 a 6 meses en sanar completamente. Evita cambiar la joya antes de tiempo y sigue las recomendaciones de tu piercer.
- Evitar bañarte en ríos, mares, piscinas, arroyos y similares debido a los riesgos de infección. Estas aguas suelen contener bacterias, microorganismos y contaminantes que pueden entrar en la perforación, ya que esta es una herida abierta durante el proceso de cicatrización.
Posibles Complicaciones
- Como con cualquier piercing, pueden surgir complicaciones si no se siguen las recomendaciones adecuadas. Entre las más comunes están:
- Infecciones: Si no se cuida correctamente, puede haber infecciones. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón, y secreción purulenta.
- Rechazo del Cuerpo: En algunos casos, el cuerpo puede rechazar la joya, lo que resulta en la expulsión del piercing.
- Cicatrices: La formación de queloides o cicatrices hipertrofiadas es posible, especialmente si se juega con la joya o no se sigue el cuidado adecuado.
Los piercings de nariz son una forma hermosa de expresión individual, pero requieren de un compromiso para su cuidado y mantenimiento.
Al elegir un profesional cualificado y seguir las instrucciones de cuidado posterior, puedes disfrutar de tu piercing de manera segura y con estilo.
Si tienes alguna pregunta o necesitas asesoramiento sobre qué tipo de piercing es el mejor para ti, no dudes en contactarnos.